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EL PAPEL DE LA PRENSA EN TEMAS JURÍDICOS

POR: MARCO DEL TORO

Martes 13 de agosto de 2019

En los últimos días la prensa escrita, radiofónica y televisiva nacional ha presentado titulares en los que se afirma que a diversos personajes se les amparó por un juez; se suspendió indefinidamente su orden de aprehensión; o bien, se suspendió su condena. Eso, a mi juicio, se erige en un amarillismo. Ya sea por desconocimiento o peor aún, por una dolosa intención de desinformar, lo cierto es que ninguna de esas noticias es cierta.
Cuando se promueve un incidente de suspensión dentro de un juicio de amparo en el que se combate una orden de aprehensión, sea por un personaje público o por cualquier persona, el juez federal generalmente concede la suspensión para el efecto de que la persona no sea privada de su libertad siempre que no se trate de un delito de prisión preventiva oficiosa. También fija una garantía pecuniaria y la obligación al quejoso de comparecer en un plazo de tres a cinco días ante el juez que libró la orden para aprehenderlo (con lo que da inicio su proceso penal). Luego, afirmar que se otorgó una suspensión para que no se le aprehenda de manera indefinida es un sofisma. Si no se presenta la persona ante el juez de la causa que ordenó su aprehensión, la suspensión deja de tener efecto. Así de simple. Si se presenta, da inicio el juicio penal con la audiencia inicial.

Cuando se promueve un amparo directo contra sentencia firme condenatoria, un efecto de Ley de Amparo en todo asunto (sea un personaje público o no), es el que oficiosamente se suspende la condena. Ello no implica que conceda libertad ni mucho menos la libre disposición de bienes.

Pero veamos ejemplos de los que manifestó la prensa en sus titulares:

“Suspenden condena y decomiso de bienes de Javier Duarte”
“Juez suspende condena de 9 años a Duarte”
“Conceden suspensión a sentencia de “Javidú”
“Juez frena sentencia y decomiso de bienes de Javier Duarte”
“Por amparo, congelan sentencia vs Duarte”
“Incongruencias del Nuevo Sistema de Justicia Penal en beneficio de la delincuencia, pone casi en libertad a Javier Duarte”
“Duarte va para afuera”
“Juez otorga suspensión a Emilio Lozoya que frena su detención”
“Madre de Emilio Lozoya no podrá ser detenida”
“Jueces frenan detenciones de Deschamps y Lozoya”
“Suspenden la detención de Emilio Lozoya de manera indefinida”
“Romero Deschamps consigue amparo y no podrá ser detenido”
“Jueces han frenado las acciones de la FGR contra Emilio Lozoya y su familia”
“Achacan a jueces freno a captura de Deschamps”
“Se desata furia nacional contra jueces por amparos a Deschamps, Lozoya y Duarte”

Como se ve, ninguno de esos titulares refleja la realidad. Parecería que tienen la intención de provocar una reacción contra los jueces, sin exponer la relevancia que tiene para todo ciudadano que el Derecho prevalezca. Desdibujan lo resuelto por los órganos jurisdiccionales en demérito de información veraz. No contribuyen en formar una mínima cultura jurídica en la ciudadanía. Ni consiguieron un amparo, ni es indefinida la suspensión, ni se frenó la condena. Nada de ello responde a la realidad.

No es cierto que Lozoya no puede ser detenido. Es falso que Deschamps no podrá ser aprehendido (de existir orden de aprehensión). Es igualmente ajeno a la verdad que el mero hecho de que se admitió a trámite un amparo directo, se cancele (por decirlo de algún modo), la sentencia o bien que por ese mero hecho puede disponer de bienes relacionados con la misma.

La venta de periódicos o espacios publicitarios no debe estar cifrada en titulares escandalosos. Lo más grave es que la sociedad -desinformada-, reacciona de manera beligerante contra los juzgadores a partir de proposiciones que enturbian la realidad al emanar de fuentes que se creen confiables. Eso no es sano en ninguna sociedad.

En conclusión, considero que la prensa debe servir como medio para informar correctamente sobre las resoluciones judiciales. El mexicano que no es abogado tiene derecho de conocer lo más básico del sistema jurídico que le rige y así no caer en el error de cuestionar la actividad de los juzgadores con base en proposiciones inexactas o falsas.

En ninguno de esos asuntos tengo injerencia actualmente como abogado que represente a los involucrados. Los tomo como mero ejemplo y referente de la forma absolutamente errónea, y en muchos casos amarillista, en que la mayoría de los medios tratan los asuntos judiciales de interés general. Una parte de la construcción de un Estado de Derecho pasa por la información veraz que reciban los mexicanos con relación a su sistema jurídico y su sistema de justicia. Cuando la prensa no informa objetivamente, la verdad se distorsiona y la balanza deja de estar equilibrada.

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